martes, 14 de mayo de 2013

Un hermoso ejemplo de humanidad


¡Feliz cumpleaños Andrea!






Emilio Aparicio Rodríguez es un fotógrafo de Bogotá, Colombia, que ha sacudido Internet por celebrar el cumpleaños a una mujer sin hogar.

Un vídeo y una historia asociada circulan por la web causando emoción en los cibernautas.

Andrea Chaparro vive en la Avenida Caracas de Bogotá, en uno de los cubículos que se disponen para los que nada tienen entre la Calle 59 hasta la 13. El fotógrafo Emilio Aparicio la conocía y hacía meses que le debía una maleta, prometida para que cambiase la que tenía, que estaba destrozada.

"Iba dispuesto a encontrarla debajo de las piedras, por todas las cuadras del centro y a como dé lugar, pero al llegar a San Victorino vi que sería casi imposible pues miles de vendedores ambulantes ya se apoderaron de las calles para vender juguetes, artículos para el hogar, ropa y cualquier cantidad de chucherías", escribe Emilio en su Facebook.

Hasta que la encontró, esto era algo de vital importancia ese día ya que sabía estaba  de cumpleaños. "Me acerqué cuidadosamente y le dije: "Feliz Cumpleaños Andrea (...) ella sin pensarlo se levantó y me abrazó fuertemente… Yo sentí que le temblaba la voz".

Pude contener la felicidad y la voz no me tembló para nada pues mientras le decía a ella que quería celebrarle su cumpleaños levanté la voz para llamar la atención de todos los presentes alrededor; desconocidos, conocidos, transeúntes, vendedores. Y les pedí el favor de que me ayudaran y acompañaran a cantarle el Happy Birthday.

Y el milagro ocurrió, que Andrea Chaparro se sintiera apreciada por alguien al cumplir 47 años, aunque los que pasaran a su lado muchas veces no fueran conscientes de quien es y cuanto importa a muchos.

La historia narrada por el:

Aún era temprano pero el afán y las ansias se apoderaban de mí. La ciudad parecía desocupada y el Transmilenio daba testimonio de que cada vez más la gente sale de la ciudad por vacaciones, viajes y todas estas fiestas de fin de año. Unos anhelando que llegue el momento de abrir los regalos de Navidad frente a un hermoso árbol cubierto de luces con formas y colores, los más supersticiosos preparados para el fin del mundo y otros esperando a que empiece el años 2013.

Los semáforos me ponían más ansioso pero poco a poco veía la realidad del día. Veía hombres tirados en la calle que se asolean como leones marinos en los separadores de la Avenida Caracas, desde la Calla 59 hasta la 13. Seres que parecen estar pegados al pavimento sin saber si van a despertar algún día mientras el sol picante calienta sus cuerpos débiles y solitarios. Yo mientras tanto pensaba si la iba a encontrar, pues no la veía hace tiempo y haces más de 3 meses le había prometido esa maleta que tanto anhelaba tener para cambiarla por la vieja que ya no le servía.

Iba dispuesto a encontrarla debajo de las piedras, por todas las cuadras del centro y a como dé lugar, pero al llegar a San Victorino vi que sería casi imposible pues miles de vendedores ambulantes ya se apoderaron de las calles para vender juguetes, artículos para el hogar, ropa y cualquier cantidad de chucherías. El tráfico era insoportable y mi maleta golpeaba a todos los transeúntes que me pasaban al lado. Conseguí lo que buscaba en unos pocos pesos y salí a buscarla.


Mis ojos la trataban de encontrarla entre la gente pero era como tener un lente en automático cuando trata de enfocar una pared blanca; era más difícil que encontrar una aguja en un pajar. El lugar en donde siempre la veo y ella siempre se hace estaba vacío y aunque el sol pegaba más duro que nunca, podía ver como el polvo se levantaba de la acera y volaba rápidamente. Perdía ánimos… El corazón latía acelerado y estaba lleno de incertidumbres y preguntas sobre el paradero de Andrea Chaparro. 

Decidí buscarla para no perder tiempo y como un volador ya estaba en el Eje Ambiental mirando cuidadosamente a mí alrededor. Pude enfocar a distancia y casi reconocer a la mujer que buscaba y esperaba abrazar este día para celebrar su cumpleaños como alguna vez lo hice con Mariposa… Era ella y fue fácil saberlo por la posición en que siempre se encuentra, tan delgada y contraída contra la pared, además de que Lulu; su perra, la estaba acompañando como siempre. Estaba feliz! Tanto así que subí dos cuadras, compré las donuts de la vez pasada y baje tan rápido como pude para evitar que desapareciera como por arte de magia.









Historias de vida animal: Historia de Esperanza






Esperanza fue atropellada en la calle, luego acogida por Camila Fernanda tras ser examinada por un médico veterinario, este dio el escalofriante diagnóstico que Esperanza presentaba un corte medular, razón por la cual perdió la sensibilidad en 3 de sus patitas, además quedó con un severo daño neurológico que le impide orinar por sí sola. Para que su organismo funcione y pueda orinar, Camila masajea amorosamente a Esperanza presionando su vejiga.

Desde hace 5 meses atrás aproximadamente van juntas a terapia de rehabilitación donde esta bella perrita se esfuerza para recuperar la sensibilidad de sus patitas. Hasta ahora la perrita ha conseguido un logro:

Antes al apretar sus patitas no obtenía resultado alguno; ahora cuando Camila aprieta sus patitas, esperanza patea.


Resulta increíble hasta el punto de conmover el corazón ver tanto amor y dedicación que esta mamá adoptiva dedica a su hija a diario. Al pensar que hubiese hecho otra persona con la perrita y luego leer la forma en que Camila abordó el caso de esta perrita: 

"En ningún momento pensé en sacrificarla, aunque todos los veterinarios me decían que eso era lo que debía hacer, sabía que algo bueno había preparado para ella". 

Palabras textuales de Camila. No puedo evitar creer firmemente que Esperanza encontró un ángel sobre la tierra.

El mundo en que vivimos hoy en día con la era de la informática, automatización de todos los sistemas y las nuevas facilidades para vivir (llámense lcd’s, lavadoras automáticas, computadores, automóviles híbridos de última generación, etc), ha ido convirtiendo al humano cada vez más en un autómata quitándole su humanidad, capacidad de sentir, compadecer, empatizar con otros seres, humanos y no humanos.

Como podrá Ud. Imaginar querido lector, el tratamiento para la rehabilitación de Esperanza es muy costoso. Habiendo tenido que, su madre adoptiva organizar campañas, vender muchas cosas (que ella algunas fabricaba con sus manos), pedir aportes voluntarios, en fin, rebuscarlas para solo conseguir el carrito con el cual Esperanza se moviliza ahora.

Los mayores gastos de Esperanza son las terapias, que tienen un valor de $8000 por sesión, sus pañales o sabanillas que tienen un valor aproximado de $2300 (por mayor) y su alimentación.

En un principio comía K/D de Hills, el cual tenía un valor de $33.500 los 8 kilos, por un tema de dinero se tuvo que cambiar el alimento a Vital Can, que tiene un valor de $24.500 los 20 kilos.

Camila siempre está organizando rifas y ventas a beneficio de Esperanza. Cualquier dato o ayuda será bienvenido.

Si deseas estar informado sobre Esperanza puedes solicitar unirte a su grupo de ayuda en Facebook: http://www.facebook: AYUDA PARA ESPERANZA



Número de cuenta vista del banco estado a nombre de Camila Fernanda Gutiérrez.
17922236
Rut 17922236-1
E - mail cami.gutty@gmail.com






sábado, 4 de mayo de 2013

Un día consciente, solo uno








Esta mañana desperté y el sol se había ocultado entre las nubes, allá en el cielo que alguna vez fue azul pero ahora ha adquirido tonalidades grises oscuras aún en los días cuando el clima es más radiante. Me pareció sentir un doloroso gemido de tristeza e indignación proveniente de la madre tierra, mas no presté atención.

La mañana transcurrió letárgica, demasiado monótona hasta que llegó la hora de almorzar. Allí fue cuando descubrí aterrada que en mi comida se hallaba la el cadáver de un pequeño animalito que no alcanzó a vivir mucho, muerto. “Carne de cordero, hmmm come, está exquisita” dijo mi madre más yo... no pude contener las lágrimas y lloré amargamente a ese desafortunado corderito masacrado para comer... “por placer”, pensé y el dolor punzó mi corazón llegando a mi alma.

Para distraer mi mente de esa pena salí a comprar. 1 Hora más tarde me encontré petrificada como por la mirada de medussa, frente al escaparate de una tienda donde se exhibía todo tipo de prendas para vestir de cuero. Las lágrimas se asomaron otra vez a mis ojos y lloré mientras el murmullo del gentío que por ese lugar transitaba ase hacía más y más fuerte.

"Está loca...”

“Pobre niña, mírala; parece que es enferma...”

“Si... soy enferma”, pensé  “pero... ¡ENFERMA DE AMOR! por la tierra, los animales, la vida en general  y todo lo que a ella respecta, ¡Mi enfermedad es el amor! ¿Eso es algo malo? “Me cuestioné mientras huía de aquel macabro lugar.

Entré al supermercado más cercano que me fue posible encontrar y compre algunos juguetes para mis perros y gatos. Luego de pasar por caja un jovencito diminuto comenzó a meter mi compra en muchas bolsas plásticas, recordé haber leído en algún lugar que el plástico tarda 500 años en completar su proceso de biogradación así que, alarmada y sin pronunciar palabra alguna tome mi compra, la saqué muy rápido de las bolsas y la puse amontonada en mi cartera. Se veía mal, es verdad pero al menos no estaba contribuyendo con la inminente destrucción de nuestro ecosistema. Así, con mi conciencia tranquila volví a casa.

Llegué de noche a casa, encendí el televisor y justo encontré un documental en el cable que abordaba el tema del maltrato animal. Las imágenes emitidas despedazaron mi corazón y sin hambre me retiré dispuesta a dormir para al fin descansar. Este día había acarreado una gran carga emocional y no estoy acostumbrada.

Antes de dormir oré a Dios pidiendo que cada humano en el mundo logre tomar conciencia del inmenso daño que nuestra especie causa a la tierra. Nuestro ecosistema amenazado, ya en serio peligro, animales masacrados por el placer de lucir sus pieles, otros en peligro y algunas especies de ellos extintas. Me preguntaba ¿para qué tanta obsesión por lucir la piel de ese animal si tú no eres el, solo eres un vil humano?

También muchos, muchos animales explotados, siendo exhibidos en zoos y circos, animales utilizados para testear productos e investigar, siendo que con tantos avances tecnológicos bien podrían utilizar esos científicos computadoras o humanos voluntarios. 

Pensé en ellos y todos los que son asesinados a diario para comer, más que hambre por placer, otra vez esa despampanante palabra casi detonaba mi cabeza... “placer”. Desde niña me ha resultado indignante este mal hábito o quizás solo la tan humana maldad, que nos hace a todos los seres humanos consumir alguna vez en la vida la carne inerte de un animal que simplemente no se pudo defender al ser masacrado, esa carne que engullimos por placer y no por supervivencia. 

En mi mente se recreaba una escena de mi infancia cuando, sentados en la mesa mi madre, mi padrastro y yo, con tan solo 9 años, me negaba a comer carne animal,  -eso es un animal muerto y no me gusta- discutía mientras  mi testarudo padrastro gritaba furioso con el rostro rojo de ira –¡COME!- .

Maldad, dolor, inconsciencia, tristeza, muerte y odio giraban en mi cabeza, mientas solo podía suplicar impotente a Dios por tanto mal. Tristemente sequé mis lágrimas con la manga de la camisa de dormir que llevaba puesta esa noche, abrace a mi oso, me hice bolita con mi gatita disfrutando de su cálida compañía, suaves ronroneos, esponjoso pelaje, ella siempre tan dulce a todos los sentidos, demasiado buena para mi alma. Me reconforta estar cerca suyo. Miré la fotografía de mi difunto abuelito, le di las buenas noches, además le lancé un beso y así me dormí. 

Por fin este oscuro día terminaba, ya entendía el porqué de ese llanto ahogado que había sentido esa mañana. Ahora solo esperaba que todo cambiara, mejorara. Aún nada cambia pero mis esperanzas siguen existiendo. Todavía tengo fe que tanta maldad será redimida... algún día... Hasta entonces seguiré esperando ansiosa.

Loba Bruja.


Hoy encontré a tu perro.








No, no ha sido adoptado por nadie. Aquí en la mayoría de la gente ya tienen varios perros y quién no tiene, no desea tener.  Sé que esperabas que él encontraría un buen hogar cuando lo abandonaste aquí,…pero no lo encontró.  Cuando lo vi por primera vez estaba bien lejos de mi casa, solo, con sed, delgado y cojeando a causa de una herida en la pata.

Quería ser tú, cuando me detuve delante de él... si así hubiese sido, podría haber visto su cola meneando y sus ojos brillantes lanzándose a mis brazos, porque él sabía que tú lo encontrarías, él sabía que tu no lo olvidarías. 


Podría ver el perdón en sus ojos para todos los sufrimientos y dolor que había llegado en un viaje interminable a su búsqueda. 


Pero no estabas. 


Y a pesar de mis intentos de convencerlo para que se acercara, sus ojos vieron a un extraño, en el que no confiaba. 


Se acercó. 


Luego se volvió y siguió su camino porque estaba seguro de que ese camino lo llevaría a ti.


No entendía por qué no estaban buscando.  Sólo sabía que no estabas allí. Sabía que necesitaba encontrarte y que era más importante que la comida, agua o el extraño que podría dar estas cosas. Me di cuenta que sería inútil intentar persuadirlo o seguirlo. 


No sabía ni su nombre. 


Fui a casa, llené un cubo con agua, coloqué alimentos en un recipiente y volví al lugar donde se encontraba. 
No había rastro de él, pero dejé el agua y los alimentos bajo el árbol donde estaba descansando, protegiéndose del sol, momentos antes. 


Él no es un perro salvaje. Al domesticarlo, perdió su instinto de supervivencia en las calles. Sólo sabe que necesita caminar todo el día. No sabe que el sol y el calor le pueden costar la vida. Sólo sabe que necesita encontrarte. 


He tenido la esperanza de que buscaría refugio debajo de un árbol, y que, el agua y alimento hicieran que confiase en mí; por lo que podría llevarlo a mi casa, curar a la herida de su pata, darle un espacio fresco para acostarse,  y ayudarle a comprender que tú ya no eres parte de su vida.

No regresó. 


A la mañana y el agua y la comida seguían intactas. Yo estaba preocupado. Pocas personas tratarán de ayudar a tu perro.  Algunos los envenenan, otros llaman a la perrera que le dará el destino que creías quizá lo dejara libre de todo sufrimiento, que tal vez estaba pasando. 


Volví al mismo lugar antes del anochecer y no le encontré. 

A la mañana siguiente volví y vi que el agua y alimentos permanecían intactos. Si por lo menos estuvieras aquí para llamarlo por su nombre, tu voz es tan familiar! Comencé a caminar en la dirección que había tomado antes, pero sin muchas esperanzas de encontrarlo. Estaba tan desesperado por encontrarte, que habría sido capaz de caminar muchos kilómetros en 24 horas. 

Horas más tarde a una buena distancia del lugar donde lo he visto por primera vez, finalmente encontré a tu perro.  La sed ya no le torturaba, su hambre lejos de saciarse, había pasado. Su dolor, en la pata lesionada no le atormentaría más. 


Estaba muerto. Libre de su sufrimiento. 


Me arrodillé a su lado y te maldije por no estar ahí antes de lo sucedido para poder ver el brillo en sus ojos vacíos, aunque sólo sea un momento. 


Oré, pensando que su viaje había llegado a su fin... pasando lo que seguramente no imaginaste que sucedería. Si supieras por cuántas cosas pasó para llegar... 


Y sufrí, sufrí mucho, porque sé que:


...si él despertara ahora y si yo fuera tú, sus ojos brillarían al verte y agitaría su cola perdonándote por haberlo abandonado.


Anónimo.

Por lo que más quieras te ruego encarecidamente que si tienes un animal a tu cuidado, NO LO ABANDONES, ni lo maltrates de ninguna manera. Recuerda que ellos sienten como nosotros y, como nosotros los humanos están VIVOS! No les hagas daño, si no te agradan simplemente evítalos y si no puedes, entonces te pido un mínimo de tolerancia para con nuestros hermanos menores y maestros animales.

Si posees la suficiente grandeza de alma lo comprenderás incluso sin palabras para ello bastará mirar a un silencioso animal a los ojos. Esta es solo una de las razones por las que los ojos de todo ser me obsesiona en extremo.

Un animal no te hablará con palabras humanas pero se comunicará contigo a través de gestos, soniditos e incluso podrás aprender mucho de él. Cada animal que Dios ha creado (incluyéndonos humanos), es un gran y potencial maestro dispuesto a enseñarte todo sobre la vida con solo observarlo.

Por favor toma conciencia YA! y respeta de una buena vez la vida animal no humana que si bien es cierto, carece de raciocinio es mucho más completa y pura a nivel espiritual que tú humano. Comprende esto y el mundo entero ya será, in lugar mejor.

Loba Bruja.